Batiendo récords...

Así es el progreso, ver como van cogiendo color y forma los pequeños personajes que ahora se hacen grandes en un teatro o en un aula, bajo unas cuerdas o sobre una arpillera... qué más da... Así vamos progresando y batiendo récords de tiempo, en pases de última hora a la desesperada y que sorprendentemente son de muy buen agrado vivir después de que a uno le duela la barriga, otra no pueda salir de un vestido porque se ha roto la cremallera y otro no aparezca por diversas reuniones eternas. En fin, poco a poco vamos durmiendo mejor y con más ganas de despertar y empezar un nuevo día en el que seguir trabajando y progresando... porque cada día que pasa tenemos más ganas de batir nuevos récords, de sorprendernos a nosotros mismos viendo una lágrima caer en unos ojos habitualmente secos, o sintiendo que un chiste viciado durante semanas de repente ha dejado de serlo y sentir nuestras 13 sonrisas en la nuca mientras se erizan nuestros pelos al saber que poco a poco estamos haciendo, no sólo lo que nos encanta... sino también las cosas bien.